Puertas Cortafuegos: Protección contra incendios

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En Hierro y Aluminio, proporcionamos puertas cortafuegos que cumplen con los más altos estándares de seguridad. En este artículo, descubrirás cómo funcionan, cuáles son sus componentes y por qué su mantenimiento es esencial para garantizar su efectividad.

¿Qué son las puertas cortafuegos?

Las puertas cortafuegos son dispositivos de protección pasiva contra incendios que limitan la propagación de fuego y humo entre diferentes áreas de un edificio. Su diseño permite contener el avance de las llamas, facilitando la evacuación y permitiendo un acceso seguro a los equipos de emergencia. Las más comunes son las metálicas, aunque también pueden fabricarse con vidrio o madera reforzada con acero.

Estas puertas se instalan en puntos estratégicos, como escaleras o salidas de emergencia, para mantener despejadas las rutas de evacuación y garantizar que las personas puedan abandonar el edificio de forma segura. Además, cuentan con mecanismos que las obligan a cerrarse automáticamente tras su uso, asegurando que no queden abiertas accidentalmente durante un incendio. Para asegurar su funcionamiento correcto, están sujetas a normativas y pruebas de resistencia al fuego, que determinan el tiempo que pueden soportar antes de ser afectadas por el calor extremo.

Componentes de las puertas cortafuegos

Los componentes de una puerta cortafuegos están diseñados para garantizar su funcionalidad y resistencia durante un incendio. Los principales son:

Hoja y marco de la puerta

La hoja, equipada con un núcleo aislante que ralentiza la propagación del calor, y el marco, fabricado con materiales ignífugos, crean una barrera robusta que protege eficazmente durante un incendio.

Cerraduras resistentes al fuego

Estas cerraduras están preparadas para soportar temperaturas extremas, asegurando que la puerta se mantenga cerrada durante un incendio y evitando la propagación de las llamas.

Bisagras cortafuegos

Las bisagras aseguran que la puerta permanezca bien ajustada, manteniéndola en su lugar y evitando que el fuego o el humo se filtren a otras áreas.

Manillas resistentes al calor

Las manillas, pensadas para un manejo rápido en situaciones de emergencia, están preparadas para resistir temperaturas extremas, permitiendo una evacuación segura sin perder su funcionalidad.

Barras antipánico

Este sistema facilita la apertura inmediata de la puerta en situaciones de emergencia, proporcionando una salida rápida y sin complicaciones.

Muelles cierrapuertas

Los muelles aseguran que la puerta vuelva a cerrarse automáticamente después de su uso, evitando que quede abierta accidentalmente y comprometa la seguridad.

Juntas intumescentes

Estas juntas se expanden cuando reaccionan al calor, bloqueando eficazmente los huecos y previniendo el paso de fuego, humo y gases tóxicos.

Mantenimiento y revisión de las puertas cortafuegos

El mantenimiento de las puertas cortafuegos es esencial y debe realizarse al menos una vez al año. Durante la revisión, se inspecciona el estado de la hoja, los componentes como cerraduras y bisagras, y el sistema de autocierre. Es importante verificar que la puerta no tenga deformaciones, golpes o roturas, y que se ajuste correctamente al marco y al suelo para evitar la filtración. Un buen mantenimiento garantiza que la puerta mantenga su eficacia durante su vida útil, que se estima en unos 20 años.

En definitiva, las puertas cortafuegos son fundamentales para garantizar la seguridad en situaciones de incendio, al proporcionar una barrera eficaz contra las llamas y el humo. En Hierro y Aluminio, estamos listos para asesorarte y responder todas tus dudas. Para más información, ¡no dudes en contactarnos!